Causas osteoporosis

Qué es la osteoporosis

Qué es

La osteoporosis es una enfermedad esquelética en la que se produce un desajuste entre la formación y destrucción del hueso, a favor de esta última, con una disminución de la densidad de masa ósea. Así, los huesos se vuelven más porosos y más frágiles.

Causas

En el interior del hueso se producen durante toda la vida numerosos cambios metabólicos, alternando fases de destrucción y formación de hueso. Estas fases están reguladas por distintas hormonas, la actividad física, la dieta, los hábitos tóxicos y la vitamina D, entre otros factores.

En condiciones normales, una persona alcanza a los 30-35 años una cantidad máxima de masa ósea (“pico de masa ósea”). A partir de ese momento, existe una pérdida natural de masa ósea.

Las mujeres tienen más frecuentemente osteoporosis porque su pico de masa ósea (cantidad total del hueso) suele ser inferior al del varón y con la menopausia se acelera la pérdida de hueso (osteoporosis posmenopáusica).

Existen muchas otras causas de osteoporosis: alcoholismo, fármacos (glucocorticoides, tratamiento hormonal utilizado para el tratamiento de cáncer de mama y de próstata…), enfermedades inflamatorias reumáticas, endocrinas, hepáticas, insuficiencia renal, entre otras

Síntomas

La osteoporosis se denomina epidemia silenciosa porque no manifiesta síntomas hasta que la pérdida de hueso es tan importante como para que aparezcan fracturas. Las fracturas más frecuentes son las vertebrales, las de cadera y las de la muñeca (fractura de Colles o extremo distal del radio). La fractura de cadera tiene especial importancia ya que se considera un acontecimiento grave debido a que requiere intervención quirúrgica, ingreso hospitalario y supone para el paciente una pérdida de calidad de vida aunque sea por un periodo corto de tiempo.

Prevalencia

Esta enfermedad afecta principalmente a mujeres después de la menopausia, aunque también puede hacerlo antes o afectar a hombres, adolescentes e incluso niños. En concreto, en España, aproximadamente 2 millones de mujeres padecen osteoporosis, con una prevalencia en la población postmenopáusica del 25% (1 de cada 4). Se estima que esta enfermedad es la causante de unas 25.000 fracturas de cadera cada año. Aproximadamente 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años sufrirá una fractura osteoporótica en su vida.

Diagnóstico

El diagnostico de osteoporosis requiere por norma general la realización de una densitometría ósea con una puntuación de T-score inferior a -2.5 en columna o cabeza femoral. Aunque también deben ser consideradas como osteoporosis en la mujer posmenopáusica la baja mansa ósea para la edad (osteopenia t-score entre -1 y -2.4) y una fractura de fémur, pelvis o antebrazo; o una baja masa ósea con historia de 2 o más fracturas en otra localizaciones a excepción de la vara, las manos y los pies.

Por otra parte, las fracturas por fragilidad, que son aquellas que se producen al caerse desde su propia altura al realizar las actividades cotidianas o con un mínimo traumatismo deben considerarse osteoporosis independientemente del T-score.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento de la osteoporosis es la reducción del número de fracturas por fragilidad.

Existen hábitos de vida que pueden ayudar a mejorar la calidad del hueso como son: la adecuada ingesta de calcio, el ejercicio físico y no fumar. La cantidad concreta de Calcio varía con la edad, pero muchos adultos necesitarán de 1.000 a 1.500 mg al día. Esta ingesta se puede realizar con alimentos naturales ricos en calcio (sobre todo la leche y sus derivados) o como suplementos en forma de medicamentos (sales de calcio). En este último caso deberá existir un control de su médico sobre la cantidad y la pauta de administración.

De igual manera, la vitamina D es una sustancia fundamental para el hueso. Sus necesidades diarias se consiguen fundamentalmente por la formación de la misma en la piel cuando recibe el efecto de la irradiación solar.

Como medida generalizada se recomienda mantener hábitos de vida saludable, como una dieta equilibrada rica en calcio, abandonar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, así como realizar ejercicio diariamente con control para evitar caídas. Además, algunas personas pueden requerir suplementos de calcio y vitamina D.

A la hora de iniciar tratamiento farmacológico hemos de tener en cuenta el índice FRAX para calcular el riesgo de fracturas a 10 años de acuerdo con los datos previos que nos permitirá obtener el balance riesgo/beneficio de las diferentes mediaciones. Para esto utilizamos:

  • El fármacos antirresortivo es aquel que evita la pérdida de masa ósea. Dentro de este grupo se incluyen fármacos como los bifosfonatos (alendronato, risedronato, zoledronato…), denosumab, moduladores selectivos de receptores de estrógenos (raloxifeno, bazedoxifeno) y estrógenos.
  • El fármacos osteoformadores, que estimulan la formación de nuevo hueso y dentro de este grupo se incluye la teriparatida.
  • Fármacos duales (antiresortivo y osteoformador) es romosozumab.

El reumatólogo valorará en base a las características del paciente, sus antecedentes patológicos y los factores de riesgo de osteoporosis y junto con el paciente decidirá en cada situación cuál es el fármaco más adecuado en cada caso.

¿Qué es la osteoporosis? Dra. Mónica Vázquez

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