El ejercicio físico es un pilar fundamental en el tratamiento del paciente con espondiloartritis, ya que proporciona múltiples beneficios que van desde la disminución del dolor y la rigidez, hasta la mejora de la capacidad funcional y de la calidad de vida.

Gracias al entrenamiento físico se puede conseguir mantener y mejorar la calidad del hueso, los músculos y las articulaciones, potenciando así la movilidad articular y la forma física. Además, el ejercicio mejora la calidad y el ritmo del sueño, disminuyendo la depresión y la ansiedad en caso de que estén presentes.

Practicar ejercicio nos ayuda también a evitar el sobrepeso, con el consiguiente beneficio para las articulaciones, y a bajar la tensión arterial, reducir las concentraciones de glucosa y mejorar el perfil lipídico, consiguiendo así una disminución del riesgo cardiovascular.

En definitiva, la actividad física ayuda al paciente a encontrarse mejor y a mejorar su calidad de vida.

La realización del ejercicio físico debe contemplar una serie de pautas que aporten al paciente seguridad a la vez que beneficios. Se han diseñado ejercicios específicos para los pacientes con espondiloartritis, según las fases y estadios de la enfermedad, aunque lo más recomendable es que los ejercicios se adapten a cada caso concreto.

En general, es aconsejable participar en diferentes actividades físicas y aumentar progresivamente la actividad según la tolerancia de cada paciente. Además, se ha demostrado que las actividades que más beneficios tienen para estos pacientes son los ejercicios en grupo con supervisión.

Por otro lado, es importante entender que el entrenamiento físico regular debe acompañarse de un estilo de vida activo. La actividad física no debe limitarse al momento de ir al gimnasio o hacer deporte. Se debe realizar en el día a día e incorporarla, en la medida de lo posible, a su rutina y a sus hábitos de vida. Así, por ejemplo sería aconsejable ir andando a los sitios o en transporte público, sustituir el ascensor por las escaleras, propiciar actividades al aire libre, no pasar demasiadas horas sentado, etc.

En este sentido, desde la Fundación Española de Reumatología se va a lanzar la campaña de comunicación ‘Por tus huesos, ponte en forma’ con el objetivo de fomentar la práctica de ejercicio físico entre las personas con enfermedades reumáticas debido a los enormes beneficios anteriormente citados.

 

Dra. Cruz Fernández-Espartero

Jefa del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario La Zarzuela y del Hospital Virgen del Mar de Madrid.

Adjunta del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Móstoles.