Metropolitan y la SER ponen en marcha un proyecto para mejorar la prescripción del ejercicio físico.

Realizar ejercicio físico de forma habitual resulta fundamental para la prevención y el tratamiento de las enfermedades reumáticas. Según los datos de EPISER 2018, una de cada cuatro personas mayores de 20 años en España padecen una de las más de 200 enfermedades reumáticas que existen. Practicar deporte de forma habitual, así como mantener una dieta equilibrada y abstenerse del tabaco son factores clave a la hora de prevenir estas patologías.

La práctica deportiva ayuda a mantener y mejorar la calidad del hueso, el músculo y las articulaciones, entre otros beneficios. “Aumenta la fuerza muscular y la masa ósea, mejora la movilidad articular y reduce el riesgo de caídas”, asegura la Dra. Montserrat Romera, responsable de la Comisión de Comunicación, RSC y Pacientes de la Sociedad Española de Reumatología, durante la jornada que ha tenido lugar en el Centro Metropolitan Galileo de Barcelona.

El grupo de gimnasios y la Sociedad Española de Reumatología, han puesto en marcha un proyecto en el que médicos reumatólogos impartirán talleres de formación, en distintas ciudades, sobre las enfermedades reumáticas y su vinculación con el ejercicio físico para los profesionales de Metropolitan que se encargan de la atención en sala de fitness, instructores de las actividades, fisioterapeutas, etc. De manera que puedan adaptar los ejercicios de forma adecuada a los pacientes con enfermedades reumáticas, tanto las crónicas, como las que se producen durante un periodo de tiempo más acotado (como es el caso del dolor lumbar); contribuyan a la prevención de las enfermedades reumáticas; y refuercen sus conocimientos sobre la mejora y el cuidado del sistema musculoesquelético en población sana.

Personalizar la práctica deportiva

Antes de realizar cualquier actividad deportiva de manera imprudente, la Sociedad Española de Reumatología aconseja adecuar el ejercicio a cada persona dependiendo de su edad, características físicas y personales, situación cardiovascular, entrenamiento previo y patología afectada, puesto que, no es lo mismo padecer artritis reumatoide, artrosis o lumbalgia, por ejemplo. De ahí la importancia de contar con entrenadores deportivos cualificados en el manejo de estas patologías que puedan prescribir el ejercicio de manera personalizada.

Según la Dra. Romera, “los profesionales sanitarios deberíamos insistir más en que, tanto los pacientes, como la población general lleven una vida lo más saludable posible, que incluyera una práctica deportiva sistematizada y más o menos constante, acompañada de una dieta equilibrada”.

En este sentido la reumatóloga recuerda que es importante mantener un peso acorde con la talla de cada persona y que el ejercicio contribuye a mejorar el perfil lipídico y la composición corporal. “Además de mejorar la forma física, con la práctica deportiva se potencia la capacidad y el acondicionamiento muscular, protegiendo así a la articulación a través de la disminución de carga”, insiste la especialista.

Campaña “Por tus huesos, ponte en forma”

La SER, a través de su Fundación, ha lanzado la campaña “Por tus huesos, ponte en forma” con el fin de sensibilizar sobre los beneficios del deporte en el aparato locomotor. De manera que a lo largo del año se llevaran a cabo actividades, entre las que se encuentra el proyecto con la cadena Metropolitan, y se compartirá información en las redes sociales con el hashtag #portushuesosponteenforma.

Esta campaña está avalada científicamente, ya que, por poner algún ejemplo, diversos estudios han demostrado que los factores ambientales influyen en la adquisición del pico de masa ósea. En este sentido, por ejemplo, sería beneficioso realizar ejercicio con carga, ya que se ha comprobado que por cada aumento del 1% de cantidad mineral ósea inducido por actividad física se produciría un aumento del 7-12% en la resistencia ósea, lo que contribuye a tener unos huesos más fuertes.

El ejercicio físico regular tiene efectos beneficiosos en el aparato musculoesquelético independientemente de la edad, aunque, en la prevención de enfermedades como la osteoporosis se ha demostrado que en las mujeres tiene mayor efecto si se inicia la práctica deportiva antes de la menarquia.

Asimismo, hay estudios que relacionan el ejercicio aeróbico regular con una disminución de la inflamación crónica.

Además, el ejercicio disminuye el riesgo cardiovascular, algo que no es baladí si se tiene en cuenta que en patologías reumáticas como la gota se ha estimado un incremento del 40% de riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular.

También habría que añadir los beneficios que van más allá de los puramente físicos, ya que, tal y como recuerda la Dra. Romera, “se ha constatado que el ejercicio físico regular mejora la calidad del sueño, reduce los niveles de ansiedad y depresión, y contribuye a mejorar el estado de ánimo”.