Tu enfermera/o puede ayudarte tanto con tu tratamiento (problemas de tolerancia, reacciones adversas, dudas con la prescripción del tratamiento, utilidad de cada fármaco y forma de actuación…). También puede ayudar a conocer mejor la enfermedad, afrontarla mejor, adaptar tu estilo de vida…. Y a gestionar recursos sociosanitarios, laborales y familiares.

Ayuda con el tratamiento

Cuando se inicia un tratamiento nuevo, surgen muchas dudas e inseguridades con respecto al uso del mismo y sus posibles consecuencias. Todas estas dudas las puede resolver tu enfermera. Es importante comenzar los tratamientos nuevos en consulta de enfermería porque puede hacer un seguimiento posterior al inicio del tratamiento, ya sea presencial o telefónico. También puedes acudir a la consulta de tu enfermera si ocurre algo nuevo o se presenta algún evento adverso. La seguridad del paciente es una de nuestras principales tareas en la consulta de enfermería y allí encontrarás un profesional experto para seguirte y aportar seguridad en la gestión de tu tratamiento.

Educar en la enfermedad y sus cuidados

Tras el diagnóstico y a lo largo del tiempo surgen cambios en la enfermedad y en el propio paciente. Se instauran daños relacionados con la enfermedad y todo esto se suma al envejecimiento, en el caso de ser una persona mayor. El profesional de enfermería está formado para educar en todos los escenarios que se presenten al paciente en relación a su enfermedad y desde un punto de vista holísitico, es decir, valorando al paciente de forma global e individualizada no sólo atendiendo a la enfermedad reumática y sus síntomas.

Los cambios en el estilo de vida se hacen en muchos casos imprescindibles para poder gestionar bien la enfermedad por lo que realizar talleres grupales o programas de paciente experto pueden ayudar a mejorar el autocuidado y acompañar en el cambio de los pacientes.

Gestionar recursos sociosanitarios, laborales y familiares

Existen múltiples situaciones en las que se hace necesaria una intervención sociosanitaria, como es el caso de enfermos en situación de dependencia, personas mayores con afecciones reumáticas cuidadoras principales de dependientes, personas que no tienen recursos suficientes para ir a las citas médicas y comprar la medicación, personas en situación de discapacidad sin recursos familiares… Estas situaciones necesitan que el equipo sociosanitario se ponga en marcha: médico de Atención Primaria, enfermera gestora de casos, trabajador social. La enfermera especialista en Reumatología puede realizar la gestión desde el conocimiento del paciente y su situación de salud y social. Se trata de un profesional de proximidad con los datos suficientes para poder realizar gestiones en otras áreas de necesidad del paciente.

En cuanto al ámbito laboral, podemos asesorar en economía articular y adaptaciones de los puestos de trabajo. Para ello contamos con los terapeutas ocupacionales que son profesionales especializados en este ámbito de enfermos reumáticos.

Finalmente, en el asesoramiento a las familias cabe destacar la participación activa de los familiares cercanos en talleres grupales, consultas individuales y como no, el asesoramiento y colaboración con el movimiento asociativo.

En resumen, tu enfermera de Reumatología está para todo lo que necesites, cada enfermo es único y estamos preparados para ayudarte.

Laura Cano, enfermera del Hospital Regional Universitario de Málaga.

Secretaria del Grupo de trabajo de Enfermería en Reumatología de la SER (GTESER).