Con frecuencia las enfermedades reumáticas afectan a las mujeres en edad fértil, cuando se plantean la posibilidad de tener hijos. En los últimos años ha habido avances significativos para que estas pacientes puedan tener embarazos exitosos. Pero para ello es imprescindible que la enfermedad reumática esté controlada y se realice una planificación médica y obstétrica del embarazo. “Con frecuencia, uno de los principales problemas es la falta de información: si bien hay situaciones de riesgo, lo más habitual es que el embarazo sea posible con la adecuada supervisión, preparación y vigilancia. En este sentido, la infertilidad no suele ser un problema, pero sí las complicaciones derivadas de un inadecuado manejo pre, durante o post-gestación”, ha explicado la Dra. Paloma Vela Casasempere, reumatóloga en el Hospital General Universitario de Alicante y co-coordinadora del ‘I Curso de edad fértil en EAS y patología inflamatoria crónica’, organizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER) con la colaboración de la biofarmacéutica UCB.
La Dra. Vela ha advertido sobre la importancia de “ponerse en manos de expertos que ayuden a tener un final exitoso y seguir las indicaciones que estos estimen oportunas”, ya que, “el abandono de la medicación recomendada es uno de los principales factores responsables del fracaso y de las complicaciones”, según la especialista.
En los últimos años ha habido avances en este campo, especialmente en el conocimiento de los procesos que llevan a la aparición de las complicaciones y en el adecuado manejo. “Además, han aparecido fármacos que han demostrado su utilidad durante el embarazo, sin afectar al desarrollo fetal, lo que supone poder disponer de armas potentes en el manejo de estas enfermedades”, ha subrayado la reumatóloga.
Planificación familiar: Métodos anticonceptivos
Los expertos coinciden en que una correcta planificación es fundamental para garantizar el éxito en el desenlace de un embarazo, y lo mismo ocurre en el caso de que la mujer con enfermedad reumática decida evitar el embarazo mediante métodos anticonceptivos. “En estos casos es fundamental que el reumatólogo proporcione la máxima información sobre el estado de la enfermedad de la paciente para poder elegir el método anticonceptivo más adecuado en cada caso”, ha señalado la Dra. Paloma Vallejo Pérez, ginecóloga del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.
Según ha indicado la especialista, la mayoría de las pacientes con enfermedad reumática pueden utilizar cualquier forma de anticoncepción incluida la hormonal, siempre que no tengan anticuerpos antifosfolípidos (AAF) o presenten contraindicaciones al uso de los mismos. Aunque ha incidido en que existen excepciones, “como las pacientes con vasculitis, en las que estaría contraindicada la anticoncepción hormonal con estrógenos por el aumento de riesgo cardiovascular que tienen en estos casos”.
La Dra. Vallejo ha puesto también el acento en el caso de pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES). “En estas mujeres sólo está contraindicada la anticoncepción hormonal en fases activas de la enfermedad y /o presencia de AAF. En los casos de lupus inactivo o activo estable no hay un aumento de incidencia de brotes ni de exacerbación de la enfermedad y tampoco de trombosis siempre que no existan otros factores de riesgo cardiovasculares”, ha señalado la ginecóloga.
Asimismo, la Dra. Vallejo ha querido clarificar que no existe contraindicación para el uso de un DIU en pacientes inmunodeprimidas. “No hay un aumento de enfermedad inflamatoria pélvica ni hay que hacer profilaxis con antibióticos previo a su inserción”, ha remarcado al tiempo que recordaba que “la anticoncepción de emergencia – más conocida como la píldora del día después y que es de libre dispensación en la farmacia sin necesidad de prescripción médica – puede utilizarse sin problemas en mujeres con enfermedad reumática”, incluso, “sin ninguna contraindicación cuando existe presencia de anticuerpos antifosfolípidos”.