En España se están haciendo avances importantes y cada vez son más los centros que muestran interés en la integración de la Inteligencia Artificial (IA) a sus sistemas, buscando mejorar la calidad asistencial y la eficiencia en la gestión. De hecho, “esta tecnología está mostrando beneficios en Reumatología en las distintas esferas de investigación, práctica clínica y docencia, con unas grandes posibilidades para el futuro próximo que podrían revolucionar el diagnóstico y manejo clínico en esta especialidad”, según ha puesto de manifiesto el Dr. Diego Benavent, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona), en el marco del 23º Curso de Tutores y Residentes de la Sociedad Española de Reumatología, que se ha celebrado en Valencia, con la colaboración de Johnson & Johnson.

En la conferencia magistral el especialista comenzó diferenciando entre la IA discriminativa y la IA generativa. La primera se centra en el uso de modelos que permiten manejar información con objetivos específicos, generalmente centrados en la clasificación y predicción de datos. En Reumatología, esta forma de IA es clave para estratificar en subgrupos de una enfermedad, mejorar el diagnóstico o predecir la evolución de una patología. “En la práctica clínica, puede servir como herramienta de asistencia en el día a día (automatización de tareas) y en el ámbito de investigación puede contribuir a una mejora en el diagnóstico”, precisa el experto.

Por otro lado, -prosigue- la IA generativa es capaz de crear nuevo contenido basado en los datos que se han usado para su entrenamiento. Esto incluye desde la generación de textos o la automatización de código de programación hasta la creación de imágenes. “En concreto, puede permitir una organización más eficiente de la información y llevarnos al texto que necesitamos, como si fuera una calculadora de letras. Por ejemplo, puede asistir en la escritura de manuscritos científicos, optimizar la generación de informes médicos o servir de herramienta de apoyo en las decisiones”, explica el Dr. Benavent, quien también hace mención a las ventajas que ofrece en la forma en que se enseña Medicina, adaptando los contenidos educativos al nivel de conocimiento del alumnado y velocidad de aprendizaje, lo que podría facilitar una formación más centrada en el estudiante.

A su juicio, “la IA en Reumatología se puede entender como un colaborador intelectual que amplía las capacidades de investigación, gestión de la información y toma de decisiones clínicas”.

Perspectivas de futuro de la IA

Se estima que alrededor de uno de cada diez profesionales de la salud en España hace actualmente uso de herramientas de IA, mientras que el 42% prevé hacerlo en un futuro próximo. En concreto, según una revisión sistemática en la que ha participado el Dr. Benavent, se ha podido observar que España es uno de los países de la UE con el mayor número de publicaciones en el campo de la IA en Reumatología, junto con Alemania y Reino Unido.

“La aplicación de la IA en el análisis de grandes bases de datos puede ayudar a trabajar en la predicción de qué pacientes responderán mejor a ciertos tratamientos, transformando el enfoque actual por uno más adaptado a las necesidades individuales de cada paciente”, advierte el especialista. No obstante, -añade- “será necesario evaluar críticamente las herramientas para entender cuál puede ser más útil. Si se usa bien esta mejora en la eficiencia es probable que este camino ayude a afrontar el reto que supone un sistema de salud con una creciente carga asistencial sin un aumento equiparable de los recursos”.