La calidad del medioambiente en el que vivimos repercute directamente en nuestra salud y bienestar. Al igual que la actividad humana modifica las características de su entorno, los factores ambientales influyen en la salud humana pudiendo producir una importante carga de enfermedad en la sociedad, que se reparte además de manera desigual, impactando con más fuerza en los grupos de población que presentan más factores de vulnerabilidad.

Los científicos llevan años alertando sobre los riesgos asociados al cambio climático, la contaminación atmosférica o la pérdida de biodiversidad, entre otros retos ambientales que inciden en la salud de las personas acentuando enfermedades cardiovasculares, respiratorias y también reumáticas. “Un estudio reciente ha puesto de manifiesto que el aumento de temperatura y humedad ambiental produce un aumento de brotes articulares, cutáneos y hematológicos en los pacientes con lupus”, ejemplifica la Dra. Sagrario Bustabad, presidenta de la Sociedad Española de Reumatología (SER).

La salud humana y la salud animal son interdependientes y, a su vez, están vinculadas a los ecosistemas en los que coexisten. Bajo la premisa de One Health, la Organización Mundial de la Salud promueve un enfoque integral de la salud que cuide del medio ambiente. Un concepto que la Sociedad Española de Reumatología también defiende a través de su plan de sostenibilidad y de las acciones que lleva a cabo desde la Fundación Española de Reumatología (FER). Por ello, dentro de las acciones de Responsabilidad Social Corporativa, ha colaborado con la Asociación Reforesta plantando más de 300 árboles en el parque de Las Canteras en la Zubia (Granada).

La colaboración en la reforestación de esta zona ambiental de la provincia de Granda contribuye a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la Agenda 2030, un legado que también es importante para la SER. “Este año hemos celebrado nuestro Congreso en Granada y ha tenido consecuencias muy positivas a nivel científico, así como en el ámbito económico en la ciudad de acogida. Sin embargo, la huella de carbono que supone el traslado de tantas personas es bastante elevada y por eso quisimos contribuir con una acción directa que fuera positiva para el medio ambiente, colaborando con Reforesta y plantando más de 300 árboles y arbustos en esta zona de Granada, para revertir ese impacto negativo en el medioambiente, y potencialmente en la salud, y ayudar en la reforestación de esta zona”, explica la Dra. Bustabad.

Los bosques aportan beneficios fundamentales en la salud de las personas, que van más allá de su importancia para la seguridad alimentaria y la nutrición. Además, limpian el aire y el agua, reduciendo los riesgos de enfermedades infecciosas no transmisibles; y ayudan a mitigar el cambio climático y sus efectos negativos en la salud, entre otras funciones.

Con Reforesta, ONG creada en 1991 y declarada de Utilidad Pública que ha plantado y cuidado más de 53.000 árboles, se llevará a cabo la plantación de árboles y arbustos autóctonos de especies tan diversas como acebuche, adelfa, cornicabra, coscoja, espino negro, lentisco, pino carrasco o quejigo, entre otras. Esta actuación permitirá combatir la desertificación y el cambio climático, y contribuirá a evitar la degradación de la tierra y de los bosques, favoreciendo su biodiversidad. La presidenta de la Sociedad Española de Reumatología insiste en el compromiso de la SER con el cuidado del medioambiente para proteger de esta manera la salud de la población. “A través de nuestra Fundación, nos hemos comprometido a llevar a cabo un impacto positivo para el medioambiente en aquellas ciudades en las que tengan lugar las actividades de la SER que mueven un gran número de personas, esto es, nuestro Congreso y los Simposios que celebramos cada año, para de esta manera tratar de paliar la huella de carbono”, afirma la presidenta de la institución.