Este año 40 niños, de entre 8 y 14 años, procedentes de toda la geografía española participarán en la quinta edición del campamento de verano para niños con enfermedades reumáticas que organiza la Sociedad Española de Reumatología (SER), cuyos objetivos principales son fomentar la autonomía de los niños y favorecer sus relaciones sociales y de solidaridad. Además de dar visibilidad a las enfermedades reumáticas en niños y adolescentes, ya que la mayoría de la población relaciona estás patologías con edades más avanzadas.

Esta quinta edición tiene lugar del 1 al 15 de julio en la granja escuela Albitana de Brunete (Madrid).

La mayoría de los niños que participan en esta actividad sufren artritis idiopática juvenilcuyo síntoma principal es el dolor articular y la presencia de inflamación articular y/o cojera, asociándose en muchas ocasiones otros signos como fiebre y lesiones cutáneas. Pero también van a participar en el campamento niños con otras patologías como el lupus eritematoso sistémico, enfermedad de Behçet u otro tipo de afecciones reumáticas menos conocidas.

Durante estos 15 días, aprenderán hábitos de vida saludable y a abordar de la mejor manera posible su patología de la mano de otros niños y siempre acompañados por profesionales sanitarios.

Rafael Jácome, uno de los el  fisioterapeutas que trate  a los niños durante el campamento,  destaca que estos días confieren a los niños una independencia necesaria para el día de mañana. «Durante estos días se les da a los niños las herramientas básicas para que puedan interpretar la información cinestésica que reciben de su sistema musculo esquelético, y así, mediante el ejercicio terapéutico individualizado, que es una herramienta clave en el éxito de cualquier tratamiento fisioterápico continuado, pueden anticiparse a lo que va a ocurrir, adquiriendo experiencia», apunta el especialista.

Jácome explica que es un punto extra que se aporta al tratamiento que reciben en sus hospitales de referencia: “De año en año, gracias a esta gran iniciativa liderada por el Dr. López-Robledillo (coordinador del campamento), y que tengo la suerte de vivir desde la primera edición, nos quedamos gratamente sorprendidos con cómo los niños, que algunos repiten, nos cuentan como automatizan lo aprendido en estos 15 días gracias al principio de repetición y continuidad, integrándolo en sus rutinas diarias. Hasta los propios padres nos confirman que cuando se levantan, siguen realizando el plan propuesto diario similar al que llevamos a cabo aquí de forma grupal….Es muy gratificante saber que cuando algo funciona, tiene continuidad en el tiempo”.

Por último, Rafael Jácome nos recuerda que todo tipo de actividad físico-deportiva es beneficioso para los niños que sufren estas patologías porque así  mejoran su patrón motor, lo que les permitirá desarrollar su capacidad orgánica dentro del ámbito reumático.