La fibromialgia (FM) es una enfermedad relativamente frecuente que afecta aproximadamente al 2,4% de la población en nuestro país, según los resultados del estudio de prevalencia en la población adulta EPISER de la Sociedad Española de Reumatología. Se caracteriza por causar un dolor crónico musculoesquelético generalizado del aparato locomotor (de más de 3 meses de evolución); afectando sobre todo a músculos, ligamentos y articulaciones.

El paciente puede presentar síntomas como cansancio, alteraciones del sueño, pérdida de concentración, rigidez, ansiedad o depresión; Así como múltiples síntomas neurovegetativos como frío/calor, estreñimiento/diarrea, palpitaciones…

Puede aparecer a cualquier edad (más frecuente entre las mujeres de mediana edad) y su causa es desconocida, aunque al parecer, factores de tipo traumático, psicológico, infeccioso o emocional son capaces de desencadenar su aparición.

En ocasiones, su diagnóstico es complejo, ya que no existe ninguna prueba que permita confirmarlo, sino que se basa fundamentalmente en la historia y la exploración clínica del paciente.

Los tratamientos no son curativos, pero sí alivian los síntomas, de ahí la importancia de acudir al médico, quien sabrá detectarla e indicar un tratamiento personalizado.

Desde la Sociedad Española de Reumatología estamos trabajando en el desarrollo de unas Recomendaciones SER sobre Fibromialgia para mejorar varios aspectos del enfoque terapéutico disminuyendo el impacto que produce la FM en los pacientes y también en el sistema sanitario.